En un pueblo de veraneo de la costa andaluza
proliferan las bandas juveniles. En ese pueblo también fue donde se vio
por última vez a una adolescente, una joven madrileña que desapareció
un día de su colegio sin previo aviso. No se trata de una adolescente
cualquiera, sino de la hija de un magnate, un emprendedor que ha hecho
su fortuna gracias a la corrupción y la intimidación. ¿Ha desaparecido
de forma voluntaria? ¿Es un secuestro? ¿Tal vez un asesinato? El
magnate encarga la búsqueda de su hija a uno de sus antiguos matones,
un asesino profesional en horas bajas, con exceso de peso y lleno de
fatigas. A la búsqueda que emprende no tarda en sumársele la tutora
escolar de la joven, una mujer de profundas convicciones morales y un
presente del que quiere huir. Juntos, estos dos personajes
contrapuestos intentarán desbrozar un misterio que se complica con cada
descubrimiento. Con todos estos ingredientes, Somoza, uno de los
indiscutibles maestros actuales de la intriga, nos vuelve a entregar
una novela impactante, uno de esos libros al filo de la tragedia que
atrapan al lector desde la primera página.