A menos que haya estado completamente desconectado de las tendencias actuales, se reconoce ampliamente que el ayuno intermitente se ha convertido en uno de los métodos más aceptados para lograr la pérdida de peso y promover un estilo de vida saludable en todo el mundo. De hecho, no es simplemente una dieta, sino más bien un régimen alimentario estructurado caracterizado por períodos alternos de nutrición y abstención.


Todos deseamos tener cuerpos sanos y en buena forma física. De hecho, es imperativo que poseamos cuerpos físicamente aptos en la actualidad, más que en épocas anteriores. Actualmente, nos encontramos en una era en la que aproximadamente el 80 % de la población de los Estados Unidos puede caracterizarse por tener sobrepeso. Esta notable tendencia se puede atribuir a prácticas alimentarias inadecuadas ya la falta de actividad física.


La situación se vuelve cada vez más alarmante a medida que la Organización Mundial de la Salud establece una correlación entre numerosas dolencias relacionadas con el estilo de vida y el problema de la obesidad. Esto implica que las personas enfrentan una probabilidad dos veces mayor de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en comparación con otras enfermedades, como el cáncer. Esta tendencia es preocupante.