Cándida, una asistenta que ha pasado la edad de jubilación, aprovecha el duro trabajo diario para practicar lo que más le gusta: ser amable con los demás. Como una Mary Poppins surrealista que, en vez de volar, viene en metro desde el madrileño barrio de San Blas, Cándida siempre tiene una sonrisa o un buen gesto para todos.
Y es que, aunque la sombra de la tragedia no deje de perseguirla y sus hijos se empeñen en arrastrarla al infierno, ella sabe que la felicidad se juega en un frontón imaginario donde lo que das te viene devuelto. Filosofía que terminará contagiando a Pablo, un periodista televisivo cuya vida gira obsesivamente sobre su trayectoria profesional. A él acude desesperada la protagonista en busca de ayuda para su retoño más tierno, el Javi, un caso perdido con alma de cantaor flamenco.

Mientras soporta las vejaciones de una despótica marquesa venida a menos, Cándida sueña con arrinconar algún día sus problemas y escaparse a una casita en el campo. A ser posible, con tres gallinas. Sin embargo cuando, contra todo pronóstico, la posibilidad se le presenta en un bosque otoñal del estado de Nueva York, Cándida renunciará al milagro por permanecer en España al lado de los suyos. De quienes la necesitan..