Excerpt from ClericanallasHa quedado complacido el anunciante Me alegro. Pero conste que tales complacencias chinchan á El Globo, 'y que se han tenido hoy, siguiendo la tradición castellana, en obsequio de las señoras (cuyos pies beso) que figuran en la lista, pero de ninguna manera en obsequio del organizador ó de los organizadores de la peregrinación. Hay que convencerse de que un periódico vale tanto, por lo menos, como un barco. Antaño, cuando iba yo frecuentemente a América, viajaba en los vapores del señor marqués de Comillas, porque no había ni hay otros, pagando, por supuesto, mi pasaje corres pondiente. Con qué derecho, pues, se pide al periodista la inserción gratuita del anuncio de una peregrinación que puede ser útil al na viero Tales inserciones son de la incumbencia del administrador del periódico. Hay que pa garlas, y luego de satisfacer el importe en mo neda corriente, se publican en el sitio ad hoc para que el público no se llame a engaño.El señor marqués de Comillas es emprende dor, lo que me place y aplaudo. Por emprende dor, se ha propuesto, a lo que parece, sacar las ánimas del purgatorio con mano ajena, para que pidan á Dios, supongo yo, por la salud de los barcos de la Trasatlántica española, los cuales, siendo, como son, mucho peores que los de la línea Cunard, y que los de la Tras atlántica francesa del Havre á New - York, y que los de la Compañía Royal Mail, piden, sin em bargo, más que éstos por el precio del pasaje, y si va usted en el Alfonso XIII, que es el non plus ultra de la flota, llegará usted ála Habana tres días después que los pasajeros que salieron un día después en el vapor Navarro. De todos modos, no parecen mal las iniciativas del señor marqués, pero digo lo que Antón Perulero cada cual atienda a su juego.About the PublisherForgotten Books publishes hundreds of thousands of rare and classic books. Find more at www.forgottenbooks.comThis book is a reproduction of an important historical work. Forgotten Books uses state-of-the-art technology to digitally reconstruct the work, preserving the original format whilst repairing imperfections present in the aged copy. In rare cases, an imperfection in the original, such as a blemish or missing page, may be replicated in our edition. We do, however, repair the vast majority of imperfections successfully, any imperfections that remain are intentionally left to preserve the state of such historical works.