A lo largo de los años, jorge edwards ha compaginado una
brillante carrera como hombre de letras —merecidamente recompensada con el
Premio Cervantes en 1999— y como diplomático con una elocuente colaboración en
la prensa escrita. Tusquets Editores presenta esta extensa y elaborada
antología de crónicas y artículos aparecidos en los últimos años, algunos
incluso en 2002, y en la que su autor se revela como un lector infatigable, un
empedernido viajero y un agudo observador de la realidad.



El título de diálogos
en un tejado alude a los tiempos en que, con un artista amigo, un
jovencísimo jorge edwards solía
conversar hasta la madrugada acerca de sus incipientes filias y fobias
literarias y artísticas. El tiempo, los libros y numerosas y fructíferas
amistades han precipitado en estas prosas, animadas por la más variada
intención y contenido: unas veces, el escritor nos invita a compartir sus
lecturas y relecturas recientes, otras, nos cautiva con la semblanza del poeta,
el artista o el político al que conoció en persona. Además, su profundo amor
hacia ciudades emblemáticas como París le lleva a escribir amenísimas páginas
sobre la historia menuda de calles, museos y gente pintoresca. Apasionado
analista de la política y la historia recientes de Hispanoamérica y de Europa, edwards aborda acontecimientos como la
detención de Pinochet en Londres, la peripecia de Elián, el niño balsero
cubano, o las difíciles relaciones de Sudamérica con la modernidad, todos ellos
merecedores de un comentario atinado, a menudo polémico, pero capaz siempre de
encuadrarlos en una perspectiva iluminadora.