El 15 de agosto de 1971 es el día más
importante de mi vida. El Día del Watusi. El arco que se tiende sobre
la madrugada en que Pepito y yo, resguardados de la lluvia por un
plástico azul, pescamos sobre un dique derrumbado, y acaba sin gloria
en el amanecer también lluvioso del día siguiente. Los sucesos nos han
devuelto al mismo lugar. Allá abajo, sólo un vaivén entre dos aguas, se
mece un cuerpo con cadencia eterna. En el mundo de Fernando
Atienza, el antihéroe protagonista de esta historia, nada es nunca lo
que parece y la normalidad se diluye permanentemente en el sinsentido.
Veinticuatro años después de aquel día, del día más importante de su
vida, Fernando es contratado por un misterioso personaje para escribir
un Informe Confidencial. La escritura del mismo lo llevará a través de
la historia reciente, como un observador de los últimos estertores del
franquismo, la transición democrática y la Barcelona que se refunda a
sí misma, en medio de una galería de personajes variopintos y
delirantes, de advenedizos y de yonquis. Un viaje alucinante en
el que Fernando descubrirá, irremediablemente, que aquel día lejano de
agosto de 1971, el Día del Watusi, se forjó mucho más que su propio
destino.