Partiendo de su experiencia en sus prácticas como estudiante de Trabajo Social, la autora se propone realizar una sistematización de las mismas analizando el taller de maquillaje del "Área Comunitaria" de un centro de salud en Rosario, Santa Fe, Argentina . Considera la controversia de situar al maquillaje como práctica de reproducción de lo "femenino", y sin embargo al taller como estrategia de intervención del Trabajo Social que permite a partir del diálogo y de la construcción colectiva desestructurar y desnaturalizar cuestiones de la vida cotidiana. De esta manera se tomó como objetivo que guió este trabajo profundizar el conocimiento respecto de los límites y posibilidades de la participación de mujeres en los espacios de taller. Se analizan aspectos de los feminismos y perspectiva de género en un primer capítulo, y luego se continúa estudiando propuestas de participación, taller y grupo. Finalmente, se eligió dar centralidad a las voces de las mujeres que participaron del taller de maquillaje, realizando entrevistas a cuatro de ellas. A lo largo del libro se recorren las ideas propuestas para luego contrastarlas con lo vivido, emergiendo de los relatos de las protagonistas.