Comenzamos esta linda labor como segundo intento, ya que hace unos años empezamos este proyecto, un libro basado en la inspiración de mi padre. Debido a varias circunstancias, entre ellas, la cadencia de salud de mi papá y el factor tiempo más que todo, mío, ha sido la causa de que la obra haya visto demorada, pero he aquí la evidencia de que el persevera triunfa. A pesar de haber estado un poco estancada, la obra se ha desarrollado de una manera orgánica. Ya que el mismo se presta como testimonio. Originalmente pensé escribir el libro en inglés, pero me di cuenta de que la razón de mi repentino estanque no era por falta de ideas, era porque era necesario expresar los pensamientos de mi padre en su lengua natal, primero, antes de hacerlo en cualquier otro idioma. Por lo tanto, he aquí el firme deseo de que este libro transmita la sabiduría que el genera. Espíritus Esclavos comunica el deseo de mi padre de hacerle llegar a todo quien lo lea, la paz. Este se ha convertido en un proyecto muy bello entre padre e hija reflejando el amor incondicional de un hombre que ha luchado mucho para llegar a ser quien es hoy.La vida nos brinda lecciones, hasta el momento en que aprendamos a reconocer la lección y practiquemos la capacidad de compartir nuestras enseñanzas como testimonios. De esa manera ayudaremos a otros a evitar cometer los mismos errores. Los mismos que también nos enseñan a perdonar, a sanarnos internamente y a valorar el amor de una manera que nos sintamos honrados de nuestras raíces y nuestro propósito en esta vida. En este podrán apreciar unas entrevistas que le hice a mi padre y también verán unos pensamientos míos. Empezamos con mi padre. Les presento a Alfonso E. Nájera, quien a través de una serie de grabaciones supo expresar muchas de las lecciones que la vida le ha ofrecido. De esta manera, quedan aquí impresas sus palabras, haciendo notar su noble corazón, sus consejos y su deseo de dejar este legado. Un legado que esperamos inspire a todos los lectores de este libro a mirar hacia adelante siempre, reconociendo las cosas que se pueden cambiar y las otras que se deben aceptar. Para luego evolucionar y evitar formar parte de la multitud de Espíritus Esclavos que ambula por el mundo.