¿Es posible seguir haciéndonos Iglesia? ¿Acaso la Iglesia no está ya hecha y fundada por Jesús? Allí está la paradoja. Estamos haciendo una Iglesia que ya está hecha. La Iglesia es el don de Dios, el regalo que nos deja y que se sustenta por su gracia. Sin ese sustento, la Iglesia se habría desmoronado hace varios cientos de años. Por el otro lado, y en comunión con el don, la Iglesia es fruto de un trabajo de comunión de discípulos de Jesús que se comprometen con el compromiso de su Maestro y que continúan el compromiso de sus antepasados: los Doce, Pablo, las comunidades de Antioquia, Jerusalén y Roma, los mártires. Este libro trae tres aproximaciones para hacer la Iglesia. Una aproximación desde el Evangelio, desde la experiencia guardada en la Palabra de Dios sobre Jesús de Nazaret. Otra aproximación desde la realidad en la que vivimos, donde se nos exige ser un tipo particular de Iglesia para nuestros pueblos. Y, finalmente, una aproximación desde la liturgia, desde la forma que tenemos de celebrar la vida de Dios. Más que manual de eclesiología, este libro es un apunte para amar más la Iglesia utópica que queremos construir.