¿Qué pasaría si una persona de hoy se encontrara de repente en la América de hace mil años? ¿De qué le servirían sus conocimientos científicos y su supuesta avanzada moral entre los indios precolombinos? ¿Y si esta persona fuera además un extraterrestre desconocedor de las civilizaciones que convivían en este planeta durante el siglo XI de nuestra Era? A estas preguntas intenta dar respuesta el autor de esta novela. Una novela que no debe incluirse simplemente en el género de ciencia-ficción, por cuanto se trata de un relato épico en el que se entremezclan la historia con la antropología, la aventura con el suspense, la religión con la fantasía, la vida cotidiana de las diferentes tribus americanas con algunos hechos reales acaecidos en lugares tan distantes como la Granada del rey zirí Abd Allah, destronado por las huestes almorávides, o la Roma del papa Pascual II durante la frustrada coronación del emperador Enrique V de Alemania.
Todo empieza cuando el hermano Joao, coadyutor de la misión de los Siete Santos, encuentra enterrados en la pequeña meseta del Valle Perdido, lo que sospecha son algunos de los restos del legendario reino de El Dorado.Entre dichos vestigios hay una misteriosa cajita metálica que, una vez en manos del jesuita, se ilumina de manera prodigiosa...