El odio es el combustible del socialismo, es el credo de sus seguidores. Hecho para encarnar a aquello que creen oponerse. La herramienta principal para esclavizar a la sociedad. El socialismo es la cultura del odio y muestra varias caras, pero todas con el mismo fin. Ese odio colectivista, a través de las masas contra los que se oponen o piensan diferente, se relaciona con la teoría de Marx sobre la evolución social, para que la sociedad pasara del Capitalismo al Socialismo y luego al Comunismo. Los marxistas lo encuadran de acuerdo con la teoría dialéctica hegeliana de que el conflicto es el motor impulsor de la lucha e impulsa hacia adelante en esa evolución social.Al fomentar el conflicto y el odio entre varios grupos de personas en una sociedad, los intolerantes, autoritarios y tiranos socialistas utilizan la teoría social darwinista de la supervivencia del más acto, promoviendo el conflicto para avanzar más rápidamente la sociedad hacia el objetivo de la desolación comunista, a lo que llaman Progreso