Para Isabel Pérez-Villanueva La Residencia es García Lorca,
Dalí o Buñuel, pero no es sólo eso, y ni siquiera eso es lo
fundamental. La Residencia fue una realidad mucho más variada y sutil,
que forma parte del meditado proyecto reformista y liberal que impulsó
la Institución Libre de Enseñanza a través de la Junta para
Ampliación de Estudios y que, tal como refleja este libro, mantuvo
siempre una coherencia interna en la que nada se dejaba a la
improvisación.
En estas páginas Isabel Pérez-Villanueva ofrece una completa
radiografía de este singular organismo de educación superior y centro
irradiador de cultura y ciencia internacional en su conjunto, incluyendo
tanto el grupo masculino —llamado universitario— como el femenino —o
de Señoritas—. Se detiene en la forma de vida de la Residencia en
sus diferentes áreas de actividad hasta 1936 —la primera sede en la
calle Fortuny y su posterior ubicación en los Altos del Hipódromo, los
residentes, las actividades docentes y culturales, el deporte, las
excursiones, la Sociedad de Becas, la publicaciones de su sello
editorial o la biblioteca— y se adentra en el funcionamiento de la
Residencia de Señoritas, de la que ofrece un recorrido por sus
actividades, las residentes o su dimensión internacional.