Son muchas las novelas y las películas que tratan de la guerra de Secesión norteamericana, pero a menudo lo hacen como si los personajes femeninos no existieran o solo fueran un modesto contrapunto a las hazañas de héroes y villanos. En Las enemigas, primera novela de Paulette Jiles, quien habla es una mujer, y lo hace con razón y contundencia.
Situada en Missouri, la historia cuenta las tribulaciones de Aldair Colley, una chica de dieciocho años que vive felizmente con su padre y sus hermanos hasta que un grupo de renegados unionistas incendian la casa familiar y secuestran al padre, un juez de paz sin convicciones políticas. Mientras un hermano huye, el resto de la familia trata de rescatar al anciano señor Colley, pero pronto Aldair será acusada de ser una espía confederada y encerrada en una prisión de mujeres. En ese lugar lóbrego la vida sorprende a la joven con un giro insólito que dará nuevo aliento a sus pasos por unas tierras devastadas por el odio.
Documento brillante e insólito, ilustrado con extractos de testimonios reales de la época, moderna epopeya y novela de amor, Las enemigas consigue llevarnos de lo muy personal a lo universal, de la guerra de Secesión a la guerra a secas, para recordarnos que los humanos solemos repetir de la manera más estúpida nuestros peores errores.La opinión del editor:
Finalmente la voz de una mujer hablando de una guerra que parecía ser solo cosa de hombres. Finalmente una historia de amor que no cae en el sentimentalismo, y con un tono de escritura nervioso, ajustado a los hechos. Las enemigas nos parece un trabajo insólitamente maduro tratándose de una primera novela, y de ahí nuestro entusiasmo.