La obra de Juan Sempere y Guarinos (Elda, 1754-1830) constituye un verdadero modelo de la evolución del pensamiento ilustrado hacia el primer liberalismo español. Este proceso, naturalmente, estuvo atravesado de decisiones vitales e intelectuales complejas, que le valieron dos exilios a Francia. A pesar de la buena acogida que Carlos III y Carlos IV dispensaron a algunos de los proyectos reformistas de Sempere, su antihistoricismo y su realismo político no fueron bien acogidos por ninguno de los sujetos políticos epocales. Los azares políticos hacían que el antiguo enemigo de un tiempo deviniera el benéfico amigo en otro. Así, si durante la Guerra de Independencia estuvo a punto de ser ejecutado por colaboracionismo, durante el trienio su obra fue recibida por el gobierno como la del viejo liberal experimentado. Las indecisiones del primer liberalismo español. Juan Sempere y Guarinos pretende mostrar cómo el tiempo político solo se despliega en la vida a través de complejos procesos histórico-conceptuales. El autor muestra cómo en Sempere los nuevos conceptos de la época moderna (constitución, libertad.) comienzan a abrirse paso con dificultades, pero de manera ya imparable, a pesar de la operatividad de las viejas categorías del Antiguo Régimen. Este libro pretende, a su modo, cumplir ese deseo que el viejo Sempere confesó ya retirado del mundo en su pueblo: La perennidad me hará justicia.