Este libro, que surgió en el marco de los actos conmemorativos del cuarto centenario de la publicación de la primera parte de El Quijote, recoge tres estudios sobre la inmortal obra cenvartina. El primero de los textos, preparado por el propio coordinador del libro, Demetrio Castro, examina las interpretaciones y usos que del Quijote y sus personajes hicieron dos generaciones de intelectuales españoles, los que estaban en la madurez al celebrarse en 1905 el tercer centenario de la publicación y quienes entonces eran jóvenes, buscando en él claves para interpretar las coyunturas políticas y culturales del país. El segundo, el del profesor Edward Baker, repara en cómo y por qué la novela de Cervantes se convirtió en una obra clásica. Finalmente, el profesor Julio Ruiz Berrio se centra en una dimensión particular del Quijote: su uso, determinado por disposiciones oficiales, como libro de lectura escolar. Este volumen puede interesar no sólo a los cervantistas, sino a un público culto, en sentido amplio, que cada vez que se acerca a las andanzas y palabras del hidalgo castellano renueva su asombro admirativo y tiene ocasión de reflexionar sobre cuestiones esenciales del vivir humano.