El aspecto natural de la vida y la apariencia artificial son antagonistas, porque el cuerpo humano es una esencia natural divina, que no puede aceptar cosas artificiales sin alterar su integridad orgánica. Esto se debe a que, la esencia natural es la creación de Dios, para una finalidad y lo artificial es la fabricación del hombre ordinario para otra diferente finalidad. Por esta razón no se debe exponer el cuerpo a condiciones antinaturales, ya que cuando esto ocurre el organismo presenta diferentes síntomas de enfermedad, pero no diferentes enfermedades, como comúnmente se cree. El consumo de carne desgasta el cuerpo, oscurece el intelecto, embota el razonamiento y degrada el triángulo de la evolución del cuerpo, mente y espíritu. Una dieta vegetariana a base de frutas y vegetales es muy importante para la curación de la enfermedad. Este libro le ofrece al lector las indicaciones y recomendaciones más apropiadas para la curación legítima y la prevención de la enfermedad, ya sea que se llame cáncer, diabetes SIDA, alcoholismo o drogadicción.