Durante la segunda mitad del siglo XX la cooperación internacional entre el Norte y el Sur ha suscitado mucha esperanza y al mismo tiempo mucha decepción. El diálogo entre los estados y las sociedades civiles sigue siendo asimétrico y se halla muy impregnado de consideraciones geopolíticas. Este libro repasa la formación de las prácticas de cooperación y se formula varias preguntas. ¿Se ha producido una desviación en las prácticas de ayuda? ¿Acaso dichas prácticas no se estarán adentrando en un callejón sin salida? ¿Es necesario abordar el tema del desarrollo de un modo distinto del de las representaciones a priori? ¿En su búsqueda de sentido, el diálogo entre el Norte y el Sur podría (re)construirse en torno a los bienes públicos mundiales? Pero todo esto supone instaurar otras relaciones multilaterales y tomar en cuenta el papel de los actores no estatales.