El médico se enfrenta a diario con situaciones complejas, no solo con las dificultades propias de la enfermedad, sino además por la autonomía decisoria del paciente, e incluso por creencias religiosas, que condicionan el tratamiento. En muchas ocasiones la opinión del médico y su ética es contraria a las decisiones y la ética del paciente. Ambos son autónomos en sus decisiones y en sus creencias y éstas premisas condicionan a veces el tratamiento más adecuado e incluso la relación médico-paciente. La objeción de conciencia de los profesionales de la medicina está por encima de las decisiones de los propios pacientes. En este libro no hay respuestas univocas. Sin embargo, la información que contiene (legislación, sentencias y jurisprudencia) será de gran utilidad a los profesionales de la medicina, en situaciones que cuando lleguen estarán preparados para dar una respuesta acorde a la ciencia y a la legislación pero también acorde a su ética profesional y a su conciencia.