Los garabatos o grafismos son expresiones infantiles muy amplias, variables y cambiantes, con un alto significado cualitativo. Gracias a investigadores de la talla de Luquet, Kellogg, Arnheim, Sáinz o Racionero, han dejado de ser un revoltijo de trazos sin sentido y se han convertido en la base para el surgimiento del dibujo, la escritura y las representaciones geométricas. Creemos que la imagen en general, y ligado a ella el pensamiento visual, no ocupa el lugar que debería dentro de las disciplinas académicas, como pueden ser las sociales o las humanidades, ya que en general las artes se descuidan porque se basan en la percepción visual. El problema surge cuando se asocia la imagen con las emociones como sentimientos poco racionales, y, en consecuencia, difíciles para ser investigados. Con esta investigación teórica y aplicada haremos ver que las formas geométricas elementales que realizan niños y niñas surgen espontáneamente dentro de su desarrollo gráfico, y que, posteriormente, se las puede conocer conceptualmente como formas específicas dentro del ámbito de la geometría, una vez que se han incorporado a la Enseñanza Primaria.