En el Derecho español la protección civil es una función de los poderes públicos, que tiene por objeto la protección de personas y bienes en situaciones de emergencia que pongan en peligro su integridad. Consiste en la movilización coordinada de los medios de las distintas organizaciones públicas y privadas que pueden contribuir a controlar la situación. Es, pues, en sustancia, una competencia de coordinación con una doble proyección: horizontal, sobre los servicios sectoriales implicados (salud, incendios, tráfico, etc.) y vertical, sobre los distintos niveles administrativos (estatal, autonómico y local). Este libro, en su primera parte, explica el origen del concepto de protección civil, reseña las iniciativas internacionales más importantes y hace una síntesis de las políticas de la Unión Europea. A continuación, expone, de forma sistemática y completa, la legislación estatal y autonómica vigente. La segunda parte incluye estudios sectoriales sobre determinados riesgos (incendios forestales, inundaciones, sequías, sanidad, riesgos sísmicos y nucleares), un capítulo sobre la autoprotección, otro sobre el régimen del voluntariado y una propuesta de reorganización de las emergencias marítimas, a raíz de la lamentable crisis del "Prestige".