La relación entre patrimonio y educación atraviesa hoy día una excelente coyuntura, ya que existe una clara tendencia hacia la revalorización de los bienes patrimoniales y a su utilización como recurso educativo. Es precisamente debido a este vínculo que mantienen el patrimonio y la educación por lo que dicha relación no puede quedar huérfana de investigaciones que indaguen en la auténtica naturaleza de la misma, destacando la gran importancia y la problemática específica que caracteriza a estas dos grandes parcelas, que, condenadas a entenderse, comparten ya objetivos comunes. Sin embargo, la relación que a día de hoy existe entre los centros de enseñanza y el patrimonio parece limitarse a unas salidas escolares en fase de decadencia por motivos varios. Unas salidas, no obstante, que podrían resultar muy positivas siempre y cuando su finalidad fuese la de buscar elementos que, mediante la vivencia directa y la observación, ayudasen al alumnado a un mejor aprendizaje del contenido social y cultural del patrimonio.